La acogedora villa de Onil, localizada al norte de la provincia de Alicante, es conocida de forma popular como la “Cuna de las Muñecas”, y es que la visita a este lugar tan recogido y especial ya merece la pena tan solo por el olor a tradición, a artesanía y a cultura que se desprende del Museo de la Muñeca. Sin embargo, hay mucho más que ver en Onil y os invitamos a descubrirlo.
Caminando por las calles de Onil podemos encontrar lugares como el Palacio-Fortaleza del Marqués de Dos Aguas, un edificio del siglo XVI que hoy día alberga varios museos, entre ellos el Museo de los Reyes Magos y el Museo del Festero. En este último se recoge el testigo de las fiestas tradicionales de Onil entre las que destacan las Fiestas de Moros y Cristianos, Fiesta de Interés Turístico.
Junto a este palacio se encuentra la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, la cual se terminó de construir en el siglo XVIII. No hay que olvidar otros conventos y ermitas diseminados por la localidad ni tampoco los parajes naturales como la Ermita de Santa Ana, donde encontraremos un espacio al aire libre para descansar y divertirnos.
Siguiendo con la tradición se puede visitar el Museo del Aceite, donde se exponen piezas relacionadas con la elaboración del conocido aceite de oliva virgen extra de Onil que datan desde el siglo XV hasta nuestros días. Para degustar este aceite, nada mejor que acudir a alguno de los platos tradicionales de la gastronomía de Onil como los guisos de montaña con carne de caza o sus variados pucheros.
El Museo de la Muñeca
Este lugar sin dudas es lo más especial que van a encontrar las familias con hijos que acudan a Onil. Aquí no solo vamos a descubrir el proceso que se esconde tras la fabricación de una muñeca artesanal sino que, además, disfrutaremos de la colección de 1.200 muñecas que se exhiben allí. Las más antiguas fueron fabricadas en el siglo XVIII y entre ellas se encuentran algunas tan populares como Mariquita Pérez, Barriguitas, Nenuco o Nancy.
En este lugar los padres disfrutamos tanto como los niños ya que nos traerá muchos recuerdos. Además, el museo está situado en un palacio señorial construido a finales del siglo XIX, la Casa de l’Hort, siendo un marco incomparable para que las muñecas nos vayan contando su historia en cada una de sus tres plantas. Precisamente en la última planta se encuentra la Ciudad Playmobil, que cuenta con aproximadamente 2.000 piezas.
Al día siguiente, el 6 de enero se celebra el despertar de los Reyes Magos, una actividad que consiste en la entrega benéfica de juguetes por parte de los niños y fabricantes para ser enviados a una asociación o colectivo solidario. Este último año se entregó a la asociación NUPA. Todo ello enmarcado en un acto del Museo de La Muñeca, en el que intervienen los propios Reyes Magos.
La noche de los Fatxos
La ancestral tradición de la Nit de los Fatxos tiene lugar en Onil la mágica noche del 24 de diciembre. Alrededor de las 19 horas, tanto mayores como niños se reúnen en la Plaza Mayor de esta localidad para hacer rodar los “fatxos”, antorchas hechas de esparto con las que crean círculos de fuego que iluminan la noche. Estas teas se fabrican a mano con el esparto seco y verde que se haya recogido días antes en la Serra d’Onil.
El esparto verde es lo que se usará para fabricar la trenza por la que se coge el fatxo para hacerlo rodar en el aire. Si vamos de visita y no tenemos tiempo para aprender a fabricar nuestros propios fatxos, no tenemos que preocuparnos ya que el Ayuntamiento de Onil los distribuye de forma gratuita la misma noche de la fiesta. ¡A nuestros hijos les va a encantar!
Esta marca el inicio de la Navidad ya que los fatxos se hacen rodar para ofrecer calor al Niño Jesús mientras se cantan villancicos. En realidad, sus orígenes son paganos y están relacionados con las ruedas solares de antiguas celebraciones. Con el paso del tiempo, esta festividad fue cristianizada hasta adoptar la forma que conocemos hoy día.