Si lo que buscamos es compartir experiencias, desconectar del estrés y del día a día, redescubrir la naturaleza en su mayor expresión, vivir nuevas aventuras y conocer otras tradiciones y modos de vida, nuestro destino es Navarra sin lugar a dudas. En esta comunidad vamos a descubrir nuevos horizontes para pasar unas vacaciones en familia inolvidables.
Descargar adrenalina en parques de aventura
Vamos a comenzar por las familias a las que les gusta liberar adrenalina siempre en entornos divertidos y seguros para todos. En Navarra disponemos de parques de aventura en los que poder pasarlo genial todos juntos.
Algunos de estos parques son Baztan Abentura Park o Irrisarri Land, donde nos divertiremos lanzándonos en tirolinas, cruzando puentes tibetanos, caminando por vías ferratas, recorriendo circuitos para BTT.
También podemos ir al Parque Aventura Urbasa Abentura, caracterizado por adaptarse a cualquier tipo de físico y nivel, o al Parque Aventura Artamendia, ubicado en un bosque de robles de enorme belleza que supone un atractivo extra a las atracciones que ofrece. Encontraremos redes, columpios y otras atracciones.
Senda Viva, a 80 kilómetros de Pamplona y muy cerca del Parque Natural de las Bardenas Reales (Reserva de la Biosfera de la UNESCO), es el mayor parque de ocio familiar de la península.
El Bertiz Abentura Park, muy cerca del Parque Natural de Bertiz, ofrece un pack multiaventura compuesto por circuitos de cuerdas en altura, tirolinas y un espacio para jugar al paintball.
Disfrutar de la cultura
También hay tiempo para disfrutar de la cultura y la historia que hay en Pamplona y que se puede respirar en cada esquina. La huella de los romanos, el Camino de Santiago y su condición de Reino han dejado un increíble legado artístico que podemos visitar.
Otro paseo impresionante es el que recorre las murallas de Pamplona, un paseo de cinco kilómetros que bordea la ciudad y que está considerado como una de las estructuras de guerra más interesantes y mejor conservadas de España. Están consideradas Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. La visita comienza en el Centro de Interpretación de las Fortificaciones de Pamplona y finaliza en la Taconera, donde hay un mini zoo.
Y por supuesto, no hay que dejar de ver la Catedral de Pamplona, construida entre los siglos XII y XV. Desde lo alto de su torre podemos ver una preciosa panorámica de la ciudad y visitar la exposición Catedral Infantil en la que diez piezas de la catedral se han reconstruido en un tamaño más pequeño para que los peques admiren sus detalles con más facilidad.
Rutas de los castillos
A nuestros hijos les va a encantar la Ruta de los Castillos y Fortalezas. Hubo más de un centenar de estos bastiones en Navarra y aunque muchos se han perdido, hoy día todavía podemos disfrutar de algunos de ellos. En total existen cuatro recorridos: los Pirineos, la Cuenca de Pamplona, la Zona Media y la Ribera. Además, a través de geolocalización con Geocaching, podemos buscar los tesoros escondidos en los castillos que forman estas rutas. ¡Es muy divertido!
El Palacio Real de Olite fue uno de los castillos medievales más lujosos de Europa. Situado en la localidad de Olite, a unos 42 kilómetros al sur de Pamplona, fue declarado Monumento Nacional. Conserva varias cámaras así como sus estupendos jardines. Podemos disfrutar del conjunto con las visitas guiadas familiares que se organizan durante todo el año.
Pasear juntos por rutas de senderismo
En Navarra existen todo tipo de senderos para que escojamos aquellos que más nos gusten y que nos ayudarán a descubrir en profundidad este destino tan especial. Más de treinta rutas de senderismo nos esperan para sumergirnos en plena naturaleza. Siguiendo estos caminos veremos bosques, cascadas, dólmenes, cuevas, ermitas…
Podremos escoger entre tres categorías: senderos familiares, destinados al disfrute con los niños; senderos para el público general que no ofrecen complicaciones, y senderos para aquellos habituados a la práctica del senderismo. Senderos como:
La Ruta de la Pottoka Azul destaca porque en ella se pueden ver tres cuevas, entre ellas la famosa Cueva de las Brujas en Zugarramurdi. El sendero de Iturburua es sencillo y circular y está muy recomendado para niños debido a la riqueza de la flora y la fauna que ofrece el Parque Natural de Bértiz.
En el Cañón del Río Irantzu iremos siguiendo las caprichosas curvas del río a través de pastos y bosques, pasando por el Monasterio de Irantzu. El sendero de Basari y Foz de Burgui discurre junto al río Esca en el valle de Roncal. Allí veremos el puente medieval y la Foz de Burgui, el Paseo de los Oficios y el abetal de Basari.
Por último, el Paseo Fluvial del Arga es un sendero urbano que nos permite disfrutar tanto de Pamplona como de las localidades que la rodean, y se puede recorrer caminando o en bici.
Ruta por las vías verdes
Una forma muy divertida de conocer los paisajes de Navarra es recorrer a pie o en bicicleta las antiguas vías ferroviarias. Podemos elegir entre cinco vías verdes:
Vía Verde del Bidasoa: discurre entre verdes paisajes salpicados de caseríos, pueblos típicos y descubriremos algún búnker olvidado.
Vía Verde del Plazaola: el tramo recuperado discurre por los paisajes del valle de Larraun o Leitzaran, llenos de bosques y prados.
Vía Verde de la Foz de Lumbier: allí veremos barrancos, escucharemos el rumor del río y veremos buitres leonados.
Vía del Ferrocarril Vasco-navarro: un paseo en el que disfrutar de los suaves colores de los campos de cereal entre las montañas.
Vía Verde del Tarazonica: partiendo desde la monumental ciudad de Tudela, entraremos en las huertas de la ribera del Ebro y llegaremos hasta el imponente Moncayo, ya en tierras aragonesas.
Conocer a los animales más de cerca
Siempre es divertido no solo ver de cerca a los animales sino también poder tocarlos o darles de comer al mismo tiempo que aprenden a respetarlos y a tratarlos bien. En Navarra hay varios sitios en los que poder proporcionar estas experiencias.
Por supuesto, el primer lugar que recomendamos es, de nuevo, el Parque de la Naturaleza Senda Viva, del que ya hemos hablado anteriormente, donde viven más de 800 animales de 200 especies distintas. Además, hay varias granjas como la Granja Basabere en Lezáun y sus diversos talleres en el huerto, la Granja Escuela Ultzama en Lizaso, donde aprender a hacer cuajada, y la Granja Escuela Gure Sustraiak en Ollo, un lugar en el que nuestros niños se convertirán en verdaderos granjeros.
Cualquier época del año es buena para alojarnos en una casa rural con actividades de agroturismo ya que cada estación tiene su propio encanto.
En Casa Gurbindo Etxea, ubicada en el Parque de Aranzadi, situado en el corazón de Pamplona, tanto mayores como pequeños podremos visitar sus establos, realizar actividades en la huerta y también conocer y trabajar con un producto gastronómico de temporada.
Podemos también vivir otro tipo de experiencias, donde además aprenderemos siempre algo nuevo.
En el Molino de Amaiur podremos saber cómo funciona un molino antiguo y, además, tendremos la posibilidad de probar los talos, tortas hechas de harina. Además, hay un paseo que atraviesa la presa y el canal del molino y por el que llegaremos al monolito del monte Gaztelu.
El Museo de la Miel en Eltso ofrece, además, algo diferente: se trata de una vivienda típica de la zona a cuyo encanto se une la posibilidad de conocer de cerca el arte de la apicultura y el mundo de las abejas. Allí aprenderemos cómo viven las abejas, cómo se fabrica la miel y cómo se extrae ésta de las colmenas.
En la ganadería Alba Reta conectaremos con las reses en las praderas del valle de Yerri, y en Lacturale podremos aprender cómo se procesa la leche, desde que se ordeñan las vacas hasta que se termina el proceso de envasado.
El Museo de la Trufa es uno de esos lugares donde ver y aprender algo nuevo. Situado en plena comarca de Tierra Estella, nos mostrará todo lo relacionado con la trufa, el llamado diamante negro de la gastronomía.
Las queserías también son sitios interesantes que visitar. Muchas de ellas ofrecen no solamente una visita guiada por las instalaciones en la que aprenderemos cómo se hace el queso, sino que también nos darán la oportunidad de hacer una degustación de sus productos.
Algunas queserías como Ekia o Kabila-Enea producen quesos con Denominación de Origen Roncal y otras tienen incluso pequeños museos en su interior.
Podemos visitar alguna de las bodegas que ofrecen visitas guiadas a sus viñedos e instalaciones en las que aprender cuál es el proceso de fabricación del vino. Y no hay que preocuparse por el momento de la degustación ya que en muchas de ellas se sirve mosto para peques.
¿Y qué tal visitar unas salinas y descubrir de dónde viene la sal y cómo se procesa? A unos 30 kilómetros de Pamplona encontramos Salinas de Oro, unas salineras muy antiguas que se caracterizan por la producción artesanal de sal con agua de manantial.
Observar aves y aprender sobre ellas
Navarra es ruta obligada para las aves migratorias europeas. Esto, sumado a la multitud de espacios naturales que existen en esta comunidad, provoca que estos lugares se conviertan en auténticos espectáculos en los que contemplar más de 300 tipos de aves diferentes. Es conveniente informarse acerca de la época de nidificación ya que en ese tiempo no es posible realizar estos senderos.
Uno de los mejores lugares para la observación de aves es la Laguna de las Cañas, una reserva natural compuesta por una zona húmeda abierta y vegetación palustre característica de los humedales.
Otro sitio para observar aves es la Laguna de Pitillas, un gran humedal rodeado de cultivos de secano. Además del paseo que rodea la laguna, existen dos observatorios en los que podemos apostarnos con comodidad para observar a las aves sin alertar de nuestra presencia para no causarles molestias. Allí veremos halcones peregrino, lechuzas, búhos, tórtolas o currucas.
Jugar en la nieve
No podemos dejar de hablar de la nieve estando en los Pirineos. En Navarra no solamente se puede disfrutar de la belleza de los paisajes blancos y luminosos sino que, además, encontramos un montón de actividades de las que disfrutar en familia.
Destaca el Centro de Esquí de Fondo Larra-Belagua, situado junto a la Reserva Natural de Larra. Allí hay distintas pistas clasificadas según la dificultad así como un centro de acogida donde alquilar material o contratar un monitor.
El Centro de Esquí Abodi-Irati, en el valle del Salazar y situado sobre la bella selva de Irati, tiene una pista de más de veinte kilómetros esquiables y otras dos pistas especiales para caminar con raquetas de nieve. Todos estos recorridos son perfectos para todos los niveles. Se ofrece también la práctica de otras actividades en zonas no acondicionadas como las Sierras de Aralar, el Parque Natural de Urbasa-Andía o las zonas de Larra, Belagua y Abodi. Allí podremos practicar esquí de travesía para admirar los paisajes nevados y los más pequeños disfrutarán lanzándose en trineo o haciendo muñecos de nieve.
Descubrir nuevas experiencias
Pero Navarra tiene aún mucho más que ofrecernos, experiencias diferentes. Se trata de salir de la rutina, de dejar a un lado el día a día y lo que ya conocemos para descubrir que aún hay mucho ahí fuera por ver. Y si es en familia, mejor.
En Belagua, uno de los lugares más bellos del Pirineo Navarro, podemos experimentar la observación de las estrellas, principalmente en verano, y la berrea de los ciervos, que ocurre en septiembre y octubre. Se trata de un momento único y muy especial en el que, mientras observamos las estrellas con el telescopio y atendemos a las explicaciones del profesional que nos acompaña, escucharemos los bramidos de los ciervos a nuestro alrededor.
Vivir en la naturaleza
Para redondear todas estas experiencias nada mejor que alojarnos en un camping o alojamientos de agroturismo. Es una forma de disfrutar de nuestras vacaciones sin perder el contacto con la naturaleza ya que estos alojamientos siguen ofreciendo actividades divertidas al aire libre.
Muchos de estos campings, además, están muy bien conectados para poder realizar actividades al aire libre sin alejarnos demasiado de nuestro lugar de alojamiento: rutas de senderismo, rutas en bicicleta y mucho más.
Algunos tienen habitaciones familiares de hasta seis personas, como el Camping Urbasa, el Camping Bardenas o el Camping Iratxe. La mayor parte de ellos, como el Camping Aritzaleku o el Camping Acedo, cuentan con zonas infantiles donde los pequeños pueden jugar mientras descansamos o darnos un chapuzón en la piscina en un día de en verano.
Para información sobre fechas de apertura, horarios y tarifas:
www.turismo.navarra.es • Teléfono:. 848 420 420