A tan solo 15 minutos de Barcelona nos encontramos con Castelldefels, una ciudad abierta al mar dispuesta a recibir a las familias con los brazos abiertos. Disfruta de una ubicación privilegiada entre dos espacios naturales de gran valor paisajístico como el Mar Mediterráneo, con 5 kilómetros de arena blanca, y el Parque Natural de Garraf, un lugar perfecto para realizar senderismo y excursiones en familia.
La vocación de Castelldefels hacia los más pequeños de la casa es innegable, tal como lo avala el Sello de Destino de Turismo Familiar (DTF) que le fue otorgado por la Agencia Catalana de Turismo de la Generalitat de Cataluña en el año 2015. Este certificado distingue a los municipios que son especialmente sensibles a este segmento de la demanda turística, y ofrecen unos equipamientos y servicios adaptados a las necesidades de las familias con niños.
Servicios especiales para familias con niños
Castelldefels destaca entre otros destinos por las facilidades y prestaciones dedicadas especialmente al turismo familiar como son la entrega de pulseras identificativas para los más pequeños o los alojamientos con habitaciones familiares o directamente comunicadas entre ellas para que la familia siempre esté junta. Además, también disponen de cunas en el caso de viajemos con un bebé.
También disponen de piscinas infantiles con seguridad, clubs para niños en la playa, menús adaptados en los restaurantes y un amplio programa de animación, servicios y diversión destinado a entretener a los más pequeños de la casa para que se lo pasen en grande. Si a todo esto añadimos sus 300 días de sol al año y el suave clima mediterráneo, obtendremos el destino perfecto para unas vacaciones en familia.
Una playa con certificado de calidad
La playa de Castelldefels ha recibido varios galardones que avalan su calidad e idoneidad para ir con los niños. Desde el año 2006 obtuvo la Bandera Azul y un año más tarde, en el 2007 el Instituto de Calidad Turística Española le otorgó el distintivo Q de calidad a sus servicios y establecimientos. Además, en el año 2011 obtuvo la Bandera Ecoplayas. A estas certificaciones hay que añadir el ISO 9001 y Sictec.
Los 5 kilómetros de costa de Castelldefels se reparten entre la Playa de la Pineda, la Playa de Lluminetes y la Playa del Apeadero. En cualquiera de ellas podemos jugar con los niños, bañarnos en las cálidas y tranquilas aguas del Mediterráneo, dar un paseo, ¿y por qué no?, atrevernos a practicar algún deporte acuático.
Esta playa cuenta con varios chiringuitos en los que tomar un refrigerio, ludoteca para los niños, tumbonas, toldos y sombrillas para estar más cómodos, instalaciones deportivas, pasarelas de madera para acceder a la arena, duchas, vigilancia, cabinas sanitarias y WiFi gratuito.
En temporada alta, los niños podrán jugar en cualquiera de las nueve zonas de juegos infantiles que hay en la playa a las que se suman otras tres situadas en los espacios verdes que hay junto a ella. También disponen del Mini Club Infantil del Parc del Mar, un lugar de ocio y diversión para niños de entre 4 y 9 años.
El Parque Natural del Garraf
El otro gran entorno natural que caracteriza a Castelldefels es el Parque Natural del Garraf, una extensión de casi trece mil hectáreas que se divide en dos zonas geológicas muy reconocibles: una de rocas calcáreas y dolomitas y otra de arcillas rojizas. Esto hace que su paisaje sea colorido y alegre.
Las familias amantes de la naturaleza encontrarán aquí múltiples opciones de diversión ya que se pueden realizar varias rutas a pie o en bicicleta, actividades que nos permitirán disfrutar del paisaje y del aire puro que se respira allí. Además, en la entrada del propio parque se encuentra el Centro de Actividades Ambientales donde se realizan labores de educación y sensibilización ambiental. También hay un Observatorio Astronómico.
Los itinerarios del parque están debidamente señalizados y suelen ser de forma circular recorriendo distintos lugares que nos muestran su riqueza natural y cultural. En los puntos de información podemos solicitar trípticos para hacer estas rutas de forma autoguiada. Los itinerarios son el Camino de las Costas, el Camino Medieval y Sierra de Can Perers. Además, hay dos rutas guiadas al Fons de Vallgrassa y a la Morella.
Y en el corazón del parque, nos encontraremos con una pequeña sorpresa: la Plana Novella, un palacete modernista construido en 1890 que actualmente sirve como Templo Budista y residencia para los monjes. Aquí podremos realizar la visita guiada no solo para conocer las características del edificio sino también para acercarnos a la cultura budista.
El Castillo de Castelldefels, símbolo milenario
El guardián de la ciudad es sin duda el castillo que se eleva en el punto más alto de una colina, vigilando la ciudad a sus pies desde hace siglos. Fue construido en el siglo XVI aunque ya desde el siglo X existió una iglesia en el mismo lugar levantada sobre restos íberos y romanos. Su función fue, en principio, proteger a la ciudad de los musulmanes y, más adelante, de los piratas berberiscos.
El castillo fue adquirido por el Ayuntamiento de Castelldefels en el año 1988 y desde entonces se iniciaron labores de recuperación y restauración que han llegado hasta nuestros días. Actualmente es un espacio vivo en el que se celebran diversos eventos y actividades de la ciudad.
Además de las visitas gratuitas de los fines de semana, el segundo domingo de cada mes se celebra una jornada de puertas abiertas que recibe el nombre de “Domingos en el Castillo”. Es una oportunidad única para visitarlo ya que se recrea el comercio en las cuadras y se llevan a cabo diversas actividades y espectáculos en el interior y también en los jardines.
Cultura para todos
Pero no se acaban aquí las ofertas de Castelldefels para unas vacaciones en familia de lo más divertidas. Sus fiestas populares nos ayudarán a sumergirnos en la historia y la tradición de la ciudad y además, contamos con una gran variedad de representaciones teatrales, conciertos de música, exposiciones, lecturas de cuentos, exhibiciones de baile y otras actividades vigentes durante todo el año.
Las fiestas más destacadas de Castelldefels son Sant Ponç (último fin de semana de mayo), las Fiestas del Mar (16 de julio), la Fiesta Mayor de Verano (15 de agosto), la Castañada (31 de octubre) y la Fiesta Mayor de Invierno (8 de diciembre).
También podemos visitar algunos de sus monumentos como, por ejemplo, la Iglesia de Santa María, levantada a partir del antiguo edificio del siglo X entre los años 1900 y 1901 y que tras el incendio sufrido durante la Guerra Civil, volvería a ser restaurada en el año 1948.
Otra actividad muy divertida que podemos realizar con los niños es buscar las doce torres de vigía que aún se conservan diseminadas en toda la ciudad. Estas edificaciones fueron construidas en el siglo XVI debido a los ataques que los piratas berberiscos realizaban en las costas mediterráneas. Aunque actualmente son propiedad privada y no se puede visitar el interior, no dejará de ser una gran aventura recorrer Castelldefels en su busca.
Por último, podemos hacer un recorrido por las masías, construcciones rurales típicas de Cataluña de las que encontramos algunos ejemplares en Castelldefels. Podremos visitar aquellas que son de propiedad municipal.
Para los deportistas
En Castelldefels vamos a encontrar todo tipo de servicios y recursos de una gran calidad para practicar deporte ya seamos profesionales, amateurs o turistas en busca de sensaciones fuertes y nuevas experiencias. Las condiciones de esta ciudad son más que óptimas para que nos dediquemos al deporte en un entorno natural inigualable con unas condiciones óptimas tanto de climatología como a nivel de instalaciones.
No solo encontraremos grandes profesionales que nos asesorarán en todo momento sino también un equipamiento adecuado para la práctica de cada deporte y una gran atención en lo que se refiere a servicios médicos y sanitarios. Todo esto se aúna para que podamos divertirnos siempre con la máxima seguridad.
Las distintas instalaciones de la ciudad nos permitirán dedicarnos al remo, piragüismo, kayak, cable esquí, vela ligera, baloncesto, hándbol, voleibol, fútbol y fútbol sala, tenis, pádel, natación, badminton, running, triathlón, senderismo, ciclismo y BTT entre otros. Además, sus aguas tranquilas han hecho que Castelldefels sea una ciudad certificada con el Polo de Excelencia Turística por Turisme de Catalunya en remo y piragüismo.
Una gastronomía natural
Castelldefels conserva su tradición agrícola ofreciéndonos una extensa gama de productos autóctonos que podremos degustar en sus restaurantes en forma de platos tradicionales pero también modernos en una fusión deliciosa de sabores, olores y colores.
Algunos de estos productos son las cerezas, las alcachofas o los espárragos que caracterizan el típico “sabor de la huerta” de toda la zona. El tercer fin de semana de septiembre se celebra la Mostra de Cuina de Castelldefels en la que restauradores de la zona se juntan para elaborar sus platos más representativos para darlos a probar al público asistente.