No hay forma de que apague el teléfono móvil. Le hablas y te contesta sin levantar la vista de la pantalla. ¿Qué hacer con el aparato del demonio para que tu hijo o tu hija lo olvide sin enfadarse? Muy fácil: sube con él a una tirolina, atraviesa un puente colgante, móntalo en una canoa, cruza un molino de agua hecho con madera y piedra, busca duendes en un bosque mitológico, enséñale cómo se fundía el hierro para fabricar hornos donde cocer el pan, llévale en bici por pasadizos mineros, junto un río de truchas y salmones. El turismo rural en Asturias te sumerge en la naturaleza con tal entusiasmo que los más jóvenes ni se acordarán de TikTok.
No hay pantalla, juego virtual, aplicación o red social que compita con la adrenalina que entusiasma el metabolismo infantil o juvenil al verse remando en una piragua, corriendo entre miles de árboles, atravesando una cascada. Estos son algunos de los planes que puedes encontrar en enclaves asturianos que ofrecen un turismo rural alejado del decorado y el artificio, sitios genuinos que han adaptado su historia con naturalidad para convertirla en entretenimiento fundido con su paisaje, en un ejemplo de sostenibilidad y de diversión compartida con el visitante. Os proponemos siete planes para que vuestra familia lo pase en grande olvidando la vida virtual durante unos días: tocando, oliendo, sudando entre risas.
1. Aguaxosa Aventura (Tapia de Casariego)
Es “el Parque de aventuras del Occidente de Asturias”: puentes colgantes, una tirolina de 120 metros de longitud, escaladas de hasta 15 metros de altura en un bosque de pinos… Todo, adaptado a los grados de dificultad del visitante y enfocado a las familias en cuatro circuitos distintos.
2. Museo de los Molinos de Mazonovo o Molinos de Mazonovo (Taramundi)

El mayor museo de molinos de España sorprende por el ingenio del que ha sido capaz el ser humano para aprovechar el agua como fuerza motriz. Tus hijos no creerán que esas construcciones en apariencia precarias, con cascadas entre maderas, en laderas más propias de “El señor de los anillos”, son molinos. Y ese atractivo despertará su curiosidad por una ingeniería con siglos de historia en un concejo, Taramundi, donde además podréis perderos entre su magia rural.
3. Parque de la Vida (Valdés)

Los críos se suelen aburrir en los parques botánicos, pero en el Parque de la Vida, desarrollado por la Universidad de Oviedo y declarado bien de interés social y cultural, se lo pasarán como ardillas. Solo los nombres de sus recorridos ya atraen: Polvo de estrellas, Caza de la ballena, Cefalópodos del mundo, Planetario… La joya de la corona es su bosque, con más de 2.600 árboles, arbustos y plantas de 280 especies. Cuenta con visitas especiales para días lluviosos.
4. Zona de baños y canoas de Ferreira (Los Oscos)

Los Oscos es la cuna de la mitología boscosa asturiana: xanas y trasgos, el nuberu y el busgosu. Solo con ver los dibujos de cada uno, los chavales ya sueltan su imaginación. En la Zona de baños y canoas de Ferreira puedes además lanzarte a ríos y cascadas, pero también transitar a pie por rutas de senderismo que pasan por aldeas de encanto propio.
5. Museo Casa Natal Marques Sargadelos (Los Oscos)

En el mismo concejo encontraréis este museo, que ofrece semanalmente diversas experiencias y talleres donde podréis elaborar desde un jabón o tejer vuestro propio cesto, hasta hacer una pasta de dientes ecológica.
Este museo se ubica en la casa natal de Antonio Raimundo Ibáñez, marqués de Sargadelos, comerciante e industrial que construyó la primera fundición de hierro privada y la fábrica de porcelana de Sargadelos, de las que se exhiben piezas originales. La casa, rehabilitada, también es un viaje etnográfico, con su horno, miradores, hórreo, fragua, etc.
6. Canoas Río Eo (San Tirso de Abres)

Esto ya es deporte acuático, por un río con distintos tramos de dificultad pero al que pueden aventurarse pequeños y mayores porque te acompañan guías profesionales que convierten el deporte en un día memorable. Es el tramo del río Eo más sencillo para principiantes, emboscado en una vegetación y fauna formidable.
7. Ruta en bici Vía Verde del Eo (San Tirso de Abres)
Y si en lugar de la canoa prefieres la bicicleta, la Vía Verde te dejará abrumado por su belleza. Transita por el antiguo trayecto ferroviario por el que se transportaba el hierro entre Asturias y Galicia. Pedaleando, atravesarás con tu familia la Reserva de La Biosfera del Río Eo, Oscos y Terras de Burón, que no te podemos contar en palabras y que te dejará sin ellas en la boca. Solo un consejo: no saques el móvil ni para sacar fotos. Abre los ojos al máximo, huele, toca, habla con tu familia… Y sigue adelante, disfrutando de lo inmensa que es Asturias.