Han pasado casi tres siglos desde que Vivaldi compusiera uno de los más célebres conciertos para violín y orquesta, pero muchos niños no lo conocen. Pues bien, la compañía Producciones Cheymoche se ha propuesto descubrírselo a través de un disparatado espectáculo, Las 4 estaciones… ya no son lo que eran, donde hay teatro, hay tecnología, hay humor y, por supuesto, hay música.
La compañía Marie de Jongh nos propone un espectáculo de gran formato para toda la familia que tiene como objetivo reflexionar sobre las formas de amor que existen: amor incondicional, amor entre diferentes, amor sin prejuicios… La dirección de Jokin Oregi siempre es una garantía para que tanto niños como adultos le saquen partido a la representación, haciéndoles pensar en lo que están sintiendo al ver la obra, sin muchos artificios, apostando por lo sugestivo de las máscaras y no por los diálogos. «Unos niños juegan en el país donde todo empieza. Se afanan en descubrir el mundo transformando su universo. Imitan a los mayores, con audacia y desenfado. Se atreven a amar sin saber cuál es su verdadero significado. No dudan en enemistarse antes, incluso, de encontrar la palabra odio en sus bolsillos».