Es casi imposible huir de los insectos cuando llegan las altas temperaturas, y aún en estas fechas podemos encontrar días cálidos. Sin embargo, hay varios consejos que podemos seguir para evitar las molestas y, en algunos casos, peligrosas picaduras. Desde https://www.dosfarma.com/ han recopilado algunos consejos para reducir la aparición de insectos, el riesgo de picaduras y cómo tratarlas:
1. Evitar las zonas de agua
Los insectos se acumulan donde se estanca el agua. Por ejemplo, los mosquitos usan las zonas con agua para depositar los huevos. En cambio, otros insectos, como la mosca negra, prefieren las zonas de agua corriente, como los ríos.
2. Usar ropa ligera y de colores claros
Para prevenir las picaduras, lo mejor es evitar llevar la piel expuesta. Por ello, siempre que se pueda, es recomendable usar ropa ligera y de colores claros que cubra lo máximo posible, especialmente por las noches, que es cuando más actividad tienen.
3. Proteger a nuestras mascotas
Los animales son los otros grandes afectados. Hay distintos tipos de productos antiparasitarios para ellos que pueden combinarse entre sí para una protección más completa, especialmente si van a estar al aire libre: collares, pipetas y espráis repelentes.
4. Llevar siempre repelente
El repelente debe ser nuestro compañero inseparable durante el verano, especialmente para los niños y si vamos a pasar tiempo al aire libre y en zonas con vegetación. En el caso de la mosca negra, los más efectivos son aquellos que contienen Dietiltoluamida (DEET) con una concentración mínima del 45 %.
5. Tener plantas que repelan los insectos
Por ejemplo, la citronela es una de las más eficaces contra todo tipo de insectos, pero hay muchas más: albahaca para los mosquitos y las moscas, lavanda para las pulgas, menta para los mosquitos y las hormigas o romero para mosquitos y polillas.
6. Tomar un extra de vitamina B
Poca gente sabe que la vitamina B es capaz de repeler los mosquitos. Por lo que, tomar alimentos ricos en este nutriente como arroz, legumbres, hígado, salmón, sardinas, huevos, cereales integrales y verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, brócoli) o multivitamínicos que lo incluyan consiguen que el sudor se vuelva más ácido y desprenda un olor que resulta desagradable para los insectos.
7. Cómo tratar las picaduras
Si ya nos han picado, lo primero que debemos recordar es no rascarnos para evitar posibles infecciones. Hay que lavar la zona con agua y jabón y poner un poco de hielo para bajar la inflamación. Después, se puede aplicar una pomada o crema para aliviar el picor. Si continúan las molestias, se puede recurrir a una pomada o crema antiinflamatoria o antihistamínica.
En el caso de las garrapatas, hay que tener cuidado a la hora de retirarlas porque se quedan enganchadas en la piel. La mejor forma de hacerlo es con unas pinzas pequeñas, como las que se usan para depilar, y agarrarla lo más cerca posible de la piel para no aplastarla. Hay que tirar de ella hacia arriba, lentamente, hasta que se desenganche. Después, hay que lavarse bien las manos, limpiar la zona con agua tibia y jabón y curarla con alcohol sanitario o povidona yodada.